Condenado a 14 años por matar y robar a un ciudadano chino en su bar de Triana
El acusado, que cometió el crimen en mayo de 2008, reconoce que estuvo desde abril vigilando el local y las rutinas y horarios de los dueños.
efe, sevilla | Actualizado 18.09.2009 - 20:35
La Audiencia de Sevilla ha condenado a catorce años de cárcel a un hombre de 35 años por matar y robar a un ciudadano chino en el bar que regentaba en el barrio sevillano de Triana, en mayo de 2008.
Fuentes del caso han informado que el juicio debía comenzar el próximo lunes en la Sección Séptima de la Audiencia, pero el acusado D.C.M. ha comparecido este viernes ante el tribunal, donde ha reconocido los hechos y ha aceptado un total de catorce años de cárcel por delitos de homicidio, robo con violencia y hurto.
Según los hechos reconocidos por el acusado, al menos desde abril de 2008 estuvo vigilando el bar "La Pará" de la calle Rafael Belmonte para conocer las medidas de seguridad, objetos de valor y las rutinas y horarios de sus dueños, un matrimonio compuesto por el chino J.L. y la rumana M.N.
El acuerdo ha sido posible porque la Fiscalía de Sevilla rebajó su petición inicial de 17 años y medio de cárcel y la acusación particular, que ejercía la viuda e hijo de la víctima, retiró su anterior petición de 22 años y medio de prisión.
Según la Fiscalía, una vez decidido a cometer el atraco, el acusado robó el 21 de mayo de 2008 una furgoneta "con la que trasladar los objetos de los que pensaba apoderarse".
Sobre las 23 horas del 24 de mayo de 2008, el acusado acudió al bar, pidió una consumición y, al comprobar que se había quedado una plaza de aparcamiento libre en la calle, reservó el sitio con ayuda de dos taburetes del bar, salió del local y volvió a los pocos minutos con la furgoneta sustraída, que aparcó en dicho lugar.
Entonces volvió a la barra, esperó a que el bar se quedase sin clientes y cuando hacia las 1.30 horas de la madrugada el dueño se disponía a cerrar, le abordó con un arma blanca que no ha sido hallada y le asestó varias puñaladas que acabaron con su vida.
El acusado robó a continuación un televisor de pantalla plana, un descodificador de televisión, un ordenador portátil, el dinero de la caja registradora y la recaudación del teléfono público, e introdujo todos los objetos -valorados en 1.930 euros- en la furgoneta.
El acusado "apagó todas las luces" y cerró el bar con llave "con la finalidad de evitar que alguien desde la calle pudiera darse cuenta de lo ocurrido en el interior".
Los objetos robados no han sido recuperados pero el 28 de mayo de 2008, cuando el acusado fue detenido, la Policía halló en su casa tres billetes chinos, propiedad del fallecido y que éste guardaba en su cartera, así como un frasco de rímel y una goma para el pelo, propiedad de la esposa de la víctima, que ésta guardaba en la caja registradora, según el escrito de acusación del fiscal.
El acusado, en prisión incondicional por estos hechos, acumula al menos una condena firme de tres años y medio de cárcel por cinco robos con violencia, e inicialmente consiguió aplazar una primera convocatoria del juicio, prevista para mayo pasado, al cambiar a última hora de abogado.
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