San Jacinto se recorre a pie
R. Velis, Sevilla Actualizado 30/10/2010 20:30
En el primer día de San Jacinto como calle peatonal fueron muchas las familias que se acercaron a pasear y a comprar. - Paco Puentes / NPhoto
La peatonalización de la calle se inauguró ayer tras tresmeses de obras.
Después de meses de polémica la calle San Jacinto, en el tramo comprendido entre Pagés del Corro y Plaza del Altozano, ya es una zona completamente vetada para el tráfico rodado. Ayer, eran muchos los vecinos de Triana y los alrededores que, pese al mal tiempo, decidieron pasear por el nuevo pavimento.
La calle estaba llena en su primer día como peatonal de familias paseando a los niños, personas mayores que comentaban cómo habían visto cambiar la calle en sus últimos años de historia, e incluso turistas guía en mano dispuestos a conocer Triana. Visitantes, pero también trabajadores que se afanaban por dar los últimos toques a las obras de las vía que comenzaron en agosto con un presupuesto de ejecución de 295.000 euros.
La señalización, la delimitación de los alcorques y la limpieza eran algunos de los aspectos sobre los que aún se trabajaba ayer, bajo la amenaza de un cielo gris. De hecho, eran muchos los operarios que se repartían a lo largo del tramo peatonal para que todo quedara listo, aunque aún hay detalles, como los bancos, que estar por finalizar. Precisamente los nuevos bancos eran uno de los elementos que más atraía la atención de los ciudadanos, ya que todos ellos son de azulejos y algunos de ellos están ilustrados con imágenes de Triana como el Altozano o la casa de los Mensaque. El otro elemento que se llevó todas las miradas fue el separador del carril bici. "Esto son las luces para que los peatones puedan caminar sin problemas por la calle", decía un hombre, cuya esposa no parecía estar muy de acuerdo: "¿Y entonces para qué están esas farolas?".
Las bicis han sido las otras grandes beneficiadas de esta actuación y ayer ya se vieron las primeras. "El carril bici está muy bien, pasa igual que en la calle Asunción, yo antes tenía que dar una vuelta muy grande y ahora corto por ahí", explica María José Cascales, que a sus 71 años asegura que disfruta de todos los cambios que vive la ciudad. Ella asegura que la clave está en que los sevillanos aprendan a convivir y se adapten a las nuevas circunstancias. "Los ciclistas no pueden correr por calles peatonales, pero también los peatones tienen que adaptarse y aprender a convivir con las bicicletas. Es cuestión de tiempo", afirma.
En cambio, los comerciantes de la zona no tienen la misma perspectiva. "Para mí mientras sea una calle en la que pueden circular las bicicletas, no será peatonal", señala Justa, mientras cierra la puerta de su joyería para atender a una cliente. "Muchos comerciantes creen que la gente no va a ir a sus negocios por temor a que por la calle le atropelle una bicicleta, pero eso no tiene por qué ser así", insiste María José, decidida a seguir con su recorrido por San Jacinto.
Lo cierto es que, pese a que el día no acompañó y a que se trataba de un sábado de puente, la calle estaba repleta de gente. "Está llena, pero todos van paseando. Comprar, comprar, muy poquitos", afirma Justa. Tanto ella como otros comerciantes esperan que la peatonalización sea un éxito con el tiempo, como ocurrió en la calle Tetuán o como está pasando en Asunción. "Habrá que esperar a ver qué pasa", dice Noelia López de la confitería Filella. "Es verdad que esto ha sido un destrozo y que hay comercios que han cerrado, pero eso también pasó en la calle Asunción y ahora están abriendo otros", explica. Ella espera que ahora el Ayuntamiento permita colocar veladores en la calle, "eso a nosotros, que tenemos un local pequeño, nos vendría muy bien".