'Sin techo' cada vez más jóvenesCompartir:
Iria Comesaña, Sevilla Actualizado 20/11/2012 22:15
Cáritas atiende a un 10% más de personas de la calle, entre las que baja la edad y aumentan las mujeres
Mientras la crisis económica avanza, el deterioro que lleva a considerar un sin hogar a alguien que vive en la calle se produce a edades cada vez más tempranas. Es lo que ha detectado en Sevilla Caritas, al ver cómo en lo que va de año la franja de edad de sus usuarios que va desde los 25 a los 35 años se incrementa un 6,5%.
Los responsables locales de Cáritas insistieron ayer en que un sin hogar no es alguien que no tenga casa -el 23% de quienes atienden incluso la tienen-, sino una persona que ha vivido tanto tiempo en situación de marginalidad, normalmente en la calle, que ha roto por completo sus redes de apoyo social y familiar y ha perdido sus habilidades sociales, aislándose de su entorno. Por eso, el que haya personas que hayan arrastrado esa situación durante años cuando apenas tienen entre 25 y 35 revela un inicio tan temprano de la marginalidad que Cáritas alertó ayer del peligro.
Además de rebajarse la edad, Cáritas ha registrado este año un 10% más de usuarios que en el mismo periodo de 2011, y un 4% más de mujeres, lo que permite deducir que este tipo de pobreza está ampliando sus márgenes.
La entidad informó ayer de que el año pasado destinó 672.500 euros a la atención de personas sin hogar en Sevilla, aunque este año aún no sabe cuánto aportará la Junta de Andalucía a sus proyectos. La convocatoria de ayudas autonómicas para 2012 no se publicó hasta agosto y aún está sin resolver, por lo que Cáritas está aguantando sus programas con recursos propios y sin la certeza de que le llegarán fondos. El año pasado, la ONG soportó estos programas con un 75% de recursos propios y un 25% de ayudas de las distintas administraciones. Además de a los sin techo, Cáritas atendió el año pasado a 71.383 personas en situación de pobreza o vulnerabilidad en Sevilla.
Su presidente, Felipe Cecilia; la secretaria general en Andalucía, Cristina Rodríguez; y la responsable local, Gloria Rivas, explicaron ayer que en 2011 el servicio de acompañamiento a personas sin hogar, que pertenece al Cáritas parroquial de la iglesia de San Vicente, atendió a una media de 14 personas diarias; el 90% eran varones aunque, frente al resto de sus recursos para personas sin hogar, en los que los inmigrantes suponen menos del 10% de extranjeros, este programa atendió a un 70% de inmigrantes. Por el centro residencial de Cáritas, de 20 plazas, pasaron 56 personas, el 60% sin ningún recurso económico. Su perfil muestra a un varón -66%-, con 45 años de media, español -91%- y que suele presentar problemas de salud: VIH, trastornos mentales, desnutrición grave y drogodependencias.
El 77% de ellos carecen de vivienda, aunque es sorprendente que una cuarta parte tenga casa, lo que no evita que viva en la indigencia; el 69% no tiene relaciones familiares ni apoyo social que le ayude a salir de la situación en la que se encuentra, y el 20% está en situación de dependencia. Cáritas, que dio a conocer estos datos en vísperas del Día de las Personas sin Hogar, aprovechó para reclamar a las administraciones recursos para estas personas en situación de dependencia, que ya no pueden valerse por sí mismas, pero siguen viviendo en la calle.
También reclamó atención para otros problemas que conviven con la situación de indigencia, como los de salud mental, ya que no existen centros en los que puedan estar atendidos, como tampoco los hay para quienes afrontan un problema de salud a la hora de salir del hospital, cuando necesitan cuidados durante un periodo de convalencencia.
Aunque no existe una cifra oficial de las personas sin hogar que hay en Sevilla, un recuento realizado el año pasado sobre el terreno por voluntarios de tres ONG bajo el título Informe Nessun Dorma localizó a 167 personas que dormían en la calle, una cifra necesariamente inferior a la real porque sólo se realizó en el centro de la ciudad y porque muchos sin techo buscan sitios ocultos para dormir, como recordaron las propias ONG redactoras del informe: Voces contra la Exclusión, Solidarios para el Desarrollo y Pro Derechos Humanos, junto con un grupo de voluntarios que durante todo el año visitan una vez por semana a los que duermen al raso.
Las mismas entidades volverán a salir a la calle esta noche y mañana por la noche para realizar un nuevo recuento de las personas sin hogar de Sevilla. El viernes dormirán con ellos, como han hecho durante los últimos años. Será en el paseo del río, junto al puente del Alamillo, que según el recuento del año pasado es su principal refugio: 47 dormían allí en tiendas de campaña, casi un tercio del total. Le seguía el Centro, donde 19 personas se resguardaban en pasajes, soportales o bancos; El Prado-San Bernardo-Buhaira, con 18; y el Arenal, donde el mercado alojaba a 17. En Triana eran 15, y 12 en la Macarena y Plaza de Armas, la mayoría en las Naves del Barranco.
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