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La Junta critica que la iluminación navideña «dificulta la investigación astronómica»
Medio Ambiente pide que se modere su uso y advierte que provoca fatiga visual, ansiedad y alteración del sueño
Día 02/12/2011 - 07.22h
ABC
Perspectiva de la calle Cruz Conde de Córdoba con adornos lumínicos en la Navidad de 2004
Al Gobierno de la autonomía que lidera las estadísticas del desempleo en Europa le quita el sueño las luces de Navidad. La Junta de Andalucía está difundiendo estos días una carta en la que muestra su honda preocupación por la iluminación navideña instalada en las calles y que supone, en su opinión, una agresión a los ciudadanos y al medio ambiente.
Concretamente, la Consejería de Medio Ambiente está remitiendo una circular a diversos estamentos de la comunidad en la que lamenta que la celebración de la Navidad «nos ha llevado a desarrollar una serie de conductas alejadas de la sostenibilidad», e insta a moderar la iluminación navideña, destacando que esta ornamentación «dificulta las investigaciones astronómicas, causa graves alteraciones a los ecosistemas y provoca daños en la salud».
Fiesta «folclórica»
La misiva está firmada por el director general de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano, José Fiscal López, y comienza definiendo la Navidad como una fiesta «vinculada a viejas tradiciones folclóricas, gastronómicas y musicales», sin referencia religiosa alguna. Tras lamentar que su celebración ha derivado hacia conductas «alejadas de la sostenibilidad», critica la «decoración de espacios libres, viales y escaparates» con una iluminación «con un coste económico actualmente inadmisible, incrementando el consumo energético, y por tanto, las emisiones de CO2», detalla el alto cargo del Gobierno andaluz.
Más allá del coste económico, la Junta incide en los «efectos científicos, culturales y medioambientales» de la iluminación navideña, destacando que «el aumento del brillo del cielo nocturno debido a este exceso de iluminación dificulta las investigaciones astronómicas».
La misiva resalta que «el cielo andaluz es nuestro patrimonio cultural y astronómico», y destaca que «es en la navidad (en minúscula en el original) donde tiene especial significado la visión de nuestras estrellas y su influencia en nuestras costumbres», sin que se detalle la argumentación que sustenta esta teoría de sociológica astronómica.
Daños en la salud
Además del daño patrimonial, el Gobierno andaluz también destaca que la iluminación navideña «causa graves alteraciones a los ecosistemas y provoca daños en la salud». La carta no especifica cuáles son estos daños, pero la web de la Consejería de Medio Ambiente tiene un apartado sobre contaminación lumínica en el que se advierte de los riesgos de una iluminación artificial inadecuada, explicando que la «intrusión lumínica» en zonas urbanas causa «fatiga visual, ansiedad y alteraciones del sueño».
Para solventar este grave problema, el Gobierno andaluz aplica su Reglamento para la Protección del Cielo Nocturno frente a la Contaminación Lumínica y el Establecimiento de Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética, elaborado en el marco de la Estrategia Andaluza de Sostenibilidad Urbana elaborada por la Dirección General de Cambio Climático y Medio Ambiente Urbano (en mayúscula en el original).
Así, adjunta un díptico con instrucciones para «iluminar de una manera sostenible», en el que se recomienda reducir el número de horas y días del alumbrado, el uso de lámparas de consumo reducido —minilámparas, microlámparas, hilos luminosos, fibra óptica, holografías o LED—. Asimismo, se indica que «la utilización de lámparas rojizas o amarillas disminuye notablemente el alcance de la contaminación lumínica» y se aconseja realizar un estudio de la estructura urbana del municipio para que la iluminación sea más racional, entre otras medidas.
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