El búnker de la Esperanza
José Gómez Palas, Sevilla Actualizado 01/03/2010 20:52
Los operarios prueban la plataforma elevadora de la Virgen. - José Gómez Palas
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, bendecirá el 29 de abril la ampliada capilla de los Marineros.
Se calcularon en dos años y medio y se han alargado a más de seis. Triana cuenta ya las horas para ver culminadas las obras de ampliación de la capilla de los Marineros, una reforma que ha logrado casi triplicar su superficie, convirtiéndola en un templo de tres naves y aumentando su capacidad de unos 150 fieles a más de 400.
Entre hoy y mañana está previsto que la hermandad de la Esperanza de Triana firme con la constructora Consilium DIC el documento de recepción oficial de las obras, poniendo fin a un sexenio ominoso plagado de innumerables vicisitudes, contratiempos y continuos retoques al alza de su presupuesto hasta alcanzar una inversión superior a los 4,5 millones de euros. Tanto es así que no ha sido hasta el tercer intento cuando se ha logrado llevar a buen puerto la finalización del proyecto, después de que las dos primeras adjudicatarias renunciaran por distintos motivos a su culminación.
El trajín en el interior de la capilla a lo largo de los últimos días roza casi el frenesí. Los transeúntes hacen un alto ante la remozada fachada del templo para admirar el nuevo portón de madera de la capilla, que sustituye a la viejas hojas metálicas que han custodiado el mejor tesoro de los trianeros desde la llegada de la hermandad a su nueva casa allá por abril de 1962.
El hermano mayor, Adolfo Vela, señala que "las caras de asombro" se multiplican una vez que se accede a su interior, reconvertido en una iglesia de tres naves en la que destaca, además de la central, la nueva nave sacramental o del Cristo de las Tres Caídas, más corta que las demás al tener incorporado a sus pies un auténtico patio sevillano, encima del cual se localizarán las nuevas instalaciones del Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana.
"Absolutamente original" es también el sistema de protección contraincendios y antisísmico del que se ha dotado al camarín de la Esperanza de Triana. Diseñado por la dirección facultativa de la obra y ejecutado por la empresa Scenic Line, el sistema consiste en "un especie de ascensor hidráulico o plataforma elevadora" que, al detectar cualquier peligro, retrotrae a la imagen al interior del camarín y la desciende hasta un habitáculo a ras de suelo donde la Virgen quedará herméticamente protegida, a modo de búnker, tras un muro de hormigón, una vez que sobre su cabeza se haya deslizado una compuerta cortafuegos.
El traslado desde la Real Parroquia de Santa Ana de las imágenes titulares, ya de manera definitiva, a su nueva y remozada casa se ha fijado para el 19 de marzo. Hasta entonces se aprovechará este impasse para acondicionar su interior, culminar el montaje del retablo mayor de la capilla y reinstalar la iluminación del templo, si bien la hermandad ha emprendido gestiones con la Fundación Endesa para lograr la iluminación artística de la iglesia.
Mientras culminan las tareas de ejecución del nuevo retablo del Cristo de las Tres Caídas en el taller de Guzmán Bejarano, la imagen del Nazareno Caído recibirá culto en un altar provisional que montarán los priostes en la nueva nave sacramental.
Bendición episcopal. No será hasta después de Semana Santa, concretamente en la tarde del jueves 29 de abril, cuando el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presida una misa pontifical y proceda a la bendición de esta nueva capilla de los Marineros que, de momento, seguirá llamándose así por unos años, ya que no es intención del hermano mayor, Adolfo Vela, que la iglesia adquiera los títulos de santuario o basílica. "Mientras sea hermano mayor, se seguirá llamando capilla de los Marineros"
No hay comentarios:
Publicar un comentario