Los vecinos temen que suban los precios, y los empleados, perder su trabajo
M.D.ALVARADO / SEVILLA
Día 07/02/2011
Una cosa es predicar y otra dar trigo. Este refrán le viene al pelo a IU y su política de instalaciones deportivas. Esta formación que en el mandato PSOE-PA hizo de la privatización de instalaciones deportivas uno de sus frentes de batalla más fuertes contra la política del entonces gobierno municipal ha vuelto a vulnerar sus principios y hasta su programa electoral en los que aseguraba que «mantendría la gestión de las instalaciones deportivas en el marco de la gestión pública directa» al aprobar este mismo mes de enero la privatización de las instalaciones deportivas Mar del Plata, en Triana, y estar a punto de ceder la construcción y explotación de las instalaciones deportivas de Sevilla Este «La Rosaleda».
La excusa es la reducción de las inversiones, el Ayuntamiento no tiene dinero y tiene que recurrir a las empresas, para poder hacer algo. Pero el proceso para privatizar las instalaciones deportivas viene de largo.
En el caso de Mar del Plata la privatización se hará a cambio de un canon anual de 35.000 euros y la construcción de un nuevo edificio que, en este caso, tendrá dos plantas para aparcamientos con capacidad para más de 200 plazas en una zona con escaso espacio para estacionar y cuya gestión también queda en manos de la adjudicataria.
El Instituto Municipal de Deportes, cuyo responsable es el concejal de IU José Manuel García, adjudicó a principios de enero a la entidad Supera2016-Constructora San José la gestión del centro deportivo por 40 años. Sólo el pabellón seguirá bajo la tutela municipal, el resto se demolerá para hacer un edificio nuevo.
La decisión de IU ha caído como un jarro de agua fría entre usuarios y trabajadores de estas instalaciones.
Los usuarios temen que con la privatización de las instalaciones suban los precios ya que el sistema utilizado es el mismo que permitió la construcción en su día del gimnasio de Santa Justa, los de Gallisport del Porvenir o el de Hispano Aviación y en estos los precios no son los mismos que en las instalaciones totalmente municipales.
En los centros no gestionados directamente por el IMD la empresa construye y se queda con la gestión con una política de precios diferente. Mientras en los centros municipales, por ejemplo, hay bonos para la piscina de 20 usos para adultos por 41,50 euros y para niños de 25,50, en los otros se establece un sistema de horarios que puede encarecer bastante el precio final, aunque tiene contraprestación que la entrada a las instalaciones permite el uso de todos sus servicios, bastante más amplios que los centros municipales. En el proyecto de Mar del Plata por ejemplo se incluyen varias pistas de pádel, de fitness cardio y de musculación, de spinnin y cinco salas de actividades dirigidas, una piscina de 25 metros y otra infantil, así como una ludoteca y otros servicios,
Preocupación
A la preocupación de los usuarios por esta decisión municipal se suma la de los empleados. En el centro deportivo Mar del Plata trabajan en la actualidad 16 personas. Hace unos días los responsables de «Animados», la empresa que hasta ahora gestionaba el centro, los llamaron para decirles que dejaban de prestar ese servicio y que sus contratos, de momento, se subrogaban con la nueva adjudicataria, aunque no está claro hasta cuando ni si esos contratos se suspenderían con el inicio de las obras que, en principio, tienen una duración de 22 meses. Ni la empresa ni el IMD gestionado por IU, les aclaran nada sobre su futuro laboral.
La privatización de Mar del Plata pone de nuevo en evidencia a IU - abcdesevilla.es
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