El TSJA vuelve a rechazar que la obra de la Torre Pelli se paralice
Iria Comesaña
Actualizado 11/05/2010 14:11
Así quedará el entorno de Puerta Triana cuando se esté construida la Torre Pelli.
El auto permite a Túmbala volver a presentar una nueva alegación al proyecto
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha vuelto a rechazar una petición de la plataforma Túmbala, contraria a la construcción de la Torre Pelli, en la que se solicita la paralización inmediata de las obras del rascacielos de 178 metros que se está construyendo en La Cartuja desde hace más de un año.
La plataforma, que considera que el impacto del edificio será perjudicial para el patrimonio de la ciudad, tiene abierto un frente judicial para tratar de frenar las obras hasta que exista un dictamen definitivo de la Unesco, que criticó el monumento. Pero hasta ahora no ha tenido éxito:un último auto del TSJA, fechado el pasado 30 abril, rechaza el recurso de súplica planteado por esta entidad tras la última decisión de la Junta de Andalucía de proseguir con los trabajos de cimentación de la Torre. El auto es, en realidad, un mero trámite, ya que se limita a dar por válidos los motivos que la Junta dio en un auto anterior.
Ese auto anterior fue recurrido por la plataforma contraria a la torre en un recurso de súplica, en el que consideraba vulnerado su derecho constitucional de petición, recogido en el artículo 29 de la Constitución Española, porque la Junta rechazó otro recurso anterior en el que pedía la paralización de las obras.
El Alto Tribunal responde ahora que el derecho de petición sólo se infringiría si la Administración no hubiera respondido. Pero no porque haya respondido algo distinto a lo que la plataforma pretendía. De hecho no entra en el fondo, y se limita a dar por válidos los argumentos que dio la Junta en febrero. Lo que sí hace es dejar abierta la puerta a un recurso ordinario.
La propia Unesco fue la que, el año pasado, cuestionó el impacto visual de la torre de 178 metros de altura promovida por Cajasol, al considerar que afecta, por su cercanía, al triángulo de protección patrimonial que constituyen la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias. Una entidad asesora de este organismo internacional, Icomos, exigió que se retirase la propuesta del rascacielos y se paralizasen de inmediato las obras. En caso contrario, advirtió, Sevilla corría el riesgo de ser expulsada de su lista mundial de ciudades patrimoniales.
El dictamen obligó al Ministerio de Cultura a realizar un examen específico, elaborado durante siete meses por un grupo de cinco expertos, que terminó ofreciendo como resultado un informe que da una de cal y otra de arena. Por una parte, afirma que la Torre Pelli no afecta visualmente al triángulo de monumentos citados, declarado por la Unesco patrimonio mundial, y que es totalmente legal. Pero por otra, le recrimina un impacto perverso en el paisaje de la ciudad al suponer "una marca excesiva, indudablemente negativa".
Si se cumplen los plazos previstos, el nuevo edificio deberá estar concluido durante el año 2012. Será entonces cuando pueda contemplarse en su totalidad este controvertido proyecto que, desde que comenzó a fraguarse, no ha dejado de despertar tanto críticas como mensajes de apoyo a nivel mundial. El edificio estará configurado por 43 plantas, distribuidas entre los 178 metros de altura, a las que habrá que sumar otras tres que irán bajo rasante. La construcción de la Torre Pelli en los terrenos de La Cartuja por parte de Cajasol supone una apuesta de la caja andaluza que ronda los 350 millones de euros de inversión y que podría dar empleo a 2.000 personas durante el plazo en el que se desarrolle su construcción. Los responsables del proyecto confían en que tras su inauguración el nuevo edificio sea visitado por una media superior al millón de personas a lo largo del año.
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