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Bronca en el Mercado de Triana por falta de mediación municipal

Placeros llevan seis meses denunciando la ocupación de zonas comunes

JAVIER MACÍAS / SEVILLA

Día 13/01/2011

KAKO RANGEL

Cajas apiladas, ayer, en la entrada de uno de los puestos

Día tenso el de ayer en el Mercado de Triana. Tras dos denuncias presentadas ante el Ayuntamiento por uno de los placeros a cuenta de la ocupación de espacios comunes para uso privativo de ciertos comerciantes, y la falta de mediación de la delegación de Consumo en un conflicto enquistado desde hace seis meses, durante la mañana de ayer dos propietarios de los puestos llegaron a las manos. Un suceso que acabó con una de las comerciantes herida. Y es que el ambiente entre los comerciantes está caldeado por la ocupación, por parte de algunos, de zonas comunes para apilar cajas, carretillas, pedidos... a modo de almacén de sus puestos que, además de impedir la visibilidad de los puestos aledaños, suponen un riesgo para la seguridad de los clientes por el «peligro inminente de desplome, falta de higiene y porque la pila de cajas tapa a los extintores», según una de las comerciantes afectadas.

Ante esto, uno de los placeros procedió a presentar el pasado mes de junio un escrito ante el alcalde, la delegada y jefe de servicios de Salud y Consumo y la directora de Mercados,denunciando este hecho que supone «una irregularidad, hallándome en una situación lesiva para mis intereses e imposibilitándome para ejercer el derecho que me asiste a desarrollar mi actividad con plena normalidad». Por otro lado, esto hace que «la calle de paso se vea reducida a escasamente un metro y medio».

Según las ordenanzas municipales reguladoras de la gestión de mercados de abastos, se indica que «en ningún caso podrán ocuparse espacios comunes con mercancías, enseres o cualquier otro objeto». Además, «serán funciones del director de mercados, entre otros, velar por el buen orden, policía y limpieza del mercado, y el uso adecuado de las instalaciones de aprovechamiento o de uso común»; así como «practicar cuantas inspecciones y comprobaciones sean necesarias en los distintos puestos o puntos de venta, en zonas comunes del mercado».

Desde entonces, este propietario no ha cesado de protestar ante Consumo, la directora de Mercados e, incluso, Mercasevilla, que, según la comerciante, «sólo han sancionado, no han mediado en el asunto, y han hecho caso omiso a las multas».

Por su parte, la delegada municipal de Consumo, Teresa Florido —que decía que las sanciones requerían de «un expediente que no es de un día para otro»—, argumentaba ayer a ABC de Sevilla que «desde que entró en vigor la nueva normativa en 2009, informamos a los placeros que el incumplimiento de las normas conllevaría una sanción. Hemos puesto varias y seguiremos haciéndolo. Ellos nos reprochan la cantidad de multas que se les ha puesto».

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