No habrá más contenedores soterrados, pero el Consistorio pide...

 

No habrá más contenedores soterrados, pero el Consistorio pide 25 millones al 'Plan ZP' El gerente de Lipasam renuncia a extender el sistema por su alto coste de instalación, 25.000 euros por recipiente, y porque multiplica por cuatro los gastos de explotación Claudio J. Castillo / Sevilla |

Una contradicción. La empresa municipal de la limpieza en Sevilla (Lipasam) ni financiará más proyectos de contenedores de basuras soterrados como los existentes en la Plaza del Pumarejo y los inaugurados ayer mismo en la Alameda de Hércules, ni admitirá su inserción en reurbanizaciones costeadas por otras áreas o empresas debido a que su uso "multiplica por cuatro los gastos de explotación de la empresa", según admitió ayer el gerente de Lipasam, Rafael Pineda. Pese a ello, Urbanismo ha incluido en el listado que elevará al Estado para conseguir fondos contra la crisis un total de seis proyectos para enterrar contenedores en otros tantos distritos por valor de 25 millones de euros. El coste del servicio no es el único argumento para renunciar a que otros barrios de Sevilla tengan los contenedores de basuras bajo tierra, evitando así su impacto estético, la emisión de olores, el depósito incontrolado de bolsas en el exterior o el vandalismo sobre los recipientes. Pineda aduce también a que el sistema es lento -multiplica por tres los tiempos que necesitan los operarios en retirar los contenedores al tener que esperar a que se alce la plataforma hidráulica, con su correspondiente repercusión en el tráfico en caso de un solo carril-, implica realizar obras a tres metros de profundidad -lo que deviene en la mayoría de los casos en informes de catas arqueológicas por la aparición de restos, como sucede en Santa María la Blanca, donde las obras están paralizadas- y los reiterados "incumplimientos" vecinales de las ordenanzas municipales. La rotundidad de Lipasam en su defensa de no extender a otras zonas el soterramiento de contenedores choca con la petición de fondos estatales que realizará el Consistorio para reactivar la economía gracias al Plan 8.000 -conocido como Plan ZP y anticrisis-, ya que ha incluido en el borrador de inversiones hasta seis proyectos de soterramiento de contenedores en los distritos Este, Sur, San Pablo-Santa Justa, Nervión, Triana y Macarena con sendos presupuestos de 4,2 millones de euros, lo que hace un total de 25,2 millones de euros. Gestión, de un lado, y planificación, de otro, parecen ir por caminos diferentes en el caso concreto del soterramiento de contenedores. La excusa de la aparición de restos arqueológicos que pesa en la zona centro no se sostiene, en cambio, en otros barrios de la corona, donde la implantación del sistema se podría acometer de forma coordinada con las obras de sustitución y renovación de redes que Emasesa pretende realizar con cargo también al Plan anticrisis, al que presentará proyectos por valor de 24,3 millones. Pineda vuelve a sacar a colación el alto coste de instalación -a razón de 25.000 euros cada contenedor soterrado- y el incremento en un 400% de los costes de eliminación de residuos, cifrados por encima de los 6,2 millones de euros dentro de la partida global de gastos de explotación, que supera los 80 millones de euros. El responsable de Lipasam sostiene que el porcentaje de contenedores soterrados en Sevilla -unos 70 de los 17.000 repartidos en la capital, o sea, el 0,03%- es "ínfimo e igual de testimonial que en otras ciudades españolas". Pineda reconoció que se siguen incumpliendo las ordenanzas que fijan horario y discriminación de contenedores para las basuras pese a las campañas de concienciación, aunque alegó que las sanciones puestas hasta ahora "son muy pocas".

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